viernes, 26 de septiembre de 2008

UN DISCURSO AMOROSO

Roland Barthes es uno de los pensadores estructuralistas más reconocidos en todos los tiempos. El considera que en la literatura se pueden encontrar otras fuentes de significado y relevancia. Puesto que el significado no está dado por el autor, éste debe ser creado activamente por el lector a través de un proceso de análisis textual.
EL discurso amoroso es una mezcla de sentimientos que tiene una persona por el objeto o persona amada, pero simplemente los tiene como pensamientos o los dice pero nadie los oye, es decir como un monologo. Son arrebatos del lenguaje en consecuencia de circunstancias intimas fortuitas. Son sentimientos en desorden, simplemente se van escribiendo o hablando según el personaje lo sienta, tendrá momentos muertos, como momentos de éxtasis. El discurso simplemente es una afirmación del amor; y en esto Barthes se desempeña muy bien.


Dos de las partes en las que está dividido El Discurso Amoroso de Barthes son: “Elogio de las lágrimas” y “Te Amo”. Muchas personas creen que al hablar de lagrimas, simplemente estamos hablando de sufrimiento, dolor; pero el discurso amoroso demuestra que las lagrimas tienen diferentes significados, dependiendo del contexto y la situación en la que se encuentre; muchas veces se utilizaran para expresar felicidad, dolor o simplemente el enamorado adquiere el derecho de llorar en una inversión de valores cuyo primer blanco es el cuerpo, es decir muchas veces simplemente el cuerpo solo necesita expresarlo.


Los seres humanos somos un gran envoltorio de sentimientos, de pensamientos, necesidades y deseos. Es por esto que las lágrimas forman un papel importante en la tan compleja estructura del amor, ya que estas ayudan a que el enamorado un objeto perdido, llore para el bien de su salud, es una necesidad del cuerpo llorar y cuando se une a los sentimientos, se llora para probar el que dolor no es solo una ilusión.


Por otra parte, muchas veces se llora para impresionar o chantajear a alguien, para mostrar que de verdad siento y para tener al otro presionado (“mira lo que haces de mí”). El amor son más que palabras, son actos y esto se refleja con caricias, llanto, besos etc. Es por esto que: “Las palabras ¿qué son? Una lágrima dirá más”.
“A través de mis lágrimas cuento una historia, produzco un mito de dolor y desde ese momento me acomodo en él”. Para llorar se necesitan de explicaciones, saber el por que se esta llorando y esto es algo que simplemente no pasa al decir “Te Amo”, como dice Barthes: “Te amo, carece de empleos, de matices, carece de otro-lugar, no es una frase”.


Decir “Te Amo” no tiene sentido si no se está en el contexto en el cual se debe estar, uno le da el significado a estas dos palabras. Amar es un sentimiento que nace por medio de la razón, es decir, las personas deciden amar y siempre se espera una respuesta del objeto amado, como con las lágrimas, siempre se busca una reacción en el otro.

Aquí es donde cabe la pregunta: ¿Sufrimos cuando no recibimos lo que esperamos? Amar no es un síntoma es una acción y en el momento en que cada uno decide amar, espera lo mismo del otro, es necesario que el otro también diga “te amo”, el te amo es activo, se necesita afirmar con fuerza, ya que “amar no existe en infinitivo”.

El que guarda un te amo “está condenado a emitir signos múltiples, inciertos, dudosos, parcos”. Es por esto que las lágrimas y el amor deben dejarse fluir, hay que dejar al enamorado hacer su trabajo. No se deben buscar argumentos en el momento de amar, porque a pesar de que la razón juega un papel importante en el momento de tomar la decisión de amar a alguien; el corazón siempre sale ganando, será entonces que ¿el amor es solo un juego perdido?

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